Cómo es inevitable conocer incluso a nivel subconsciente, para producir una imagen fotográfica se necesita la luz, digamos que es el elemento más importante para lograr captar el mundo más allá de la cámara.
El principio es tan sencillo, como increíble, aun cuando hoy día es tan normal tomar una fotografía que la mayoría de nosotros ni nos interesamos en cómo funciona la cámara con tal de que funcione, se puede decir que entre otros profesionales es labor de los ingenieros que el CÓMO, pase lo más cómodamente desapercibido posible.
Recientemente mi pasión por la fotografía ha superado cualquier parámetro de entrega a pasatiempo alguno que haya podido tener antes, me ha dado por leer libros, ver películas, documentales, exposiciones y claro!, tomar fotos, muchas fotos…
Actualmente estoy participando en un evento de Facebook auspiciado por el grupo FDV o Fotógrafos de Venezuela, que se llama Proyecto Fotográfico 52 ½ y se trata de cumplir con retos temáticos y semanales para, de forma disciplinada, generar 53 fotografías dignas de su exposición ante el grupo y recibir críticas, comentarios, interactuar, conocer técnicas, etc. En todo sentido, el fin es mejorar nuestras capacidades como fotógrafos.
El reto de esta semana (19 al 25 de Enero de 2009), se titula “Desde mi ventana…”, para ejecutarlo, se supone que cada uno de los participantes debe exponer una foto, desde su óptica creativa y bien lograda, con o sin uso de técnicas de retoque en el postprocesado.
Mi primer intento, tomando en cuenta que me alojo en un apartamento bastante separado de la planta baja del edificio y, recién habiendo visto y estudiado la técnica de TILT &SHIFT (en Inglés), era tomar una foto en picada y lograr el aspecto que esta técnica le confiere a los objetos en el encuadre de visualizarse como miniaturas, me avoqué entonces a ello. Los resultados fueron regulares y mientras me tomaba mi tiempo para lograr lo que quería expresar, otro pana se me adelantó y publicó su novedosa foto en el grupo (Por cierto, GENIAL!).
El impacto de mi foto T&S ya estaría mermado si la publicaba, entonces recordé una cosa que me pareció increíble cuando lo vi en el primer capítulo de un documental de la BBC FOUR, Genius of Photography, que siempre llevo conmigo en el Ipod como fuente de admiración e inspiración… Allí un fotógrafo (Abelardo Morell) hizo de la sala de estar de una casa veneciana, una “Camera Obscura”, convirtiéndola básicamente en una versión a gran escala de una recámara fotográfica PinHole, sin lentes, sólo oscuridad y un fino halo de luz… Para hacer esto, se necesita primero que nada el emplazamiento adecuado, luego, una ventana con vista al mundo y muchas ganas de experimentar, lo indispensable para cumplir con el reto fotográfico de esta semana.
Y así decidí, convertiría el apartamento en una “Camera Obscura”!.
Los ventanales de la sala eran bastante grandes y fueron la primera opción, tenía sólo que conseguir cómo taparlos, en el documental lo hacían con plástico negro, material que busqué infructuosamente cerca de casa, por lo que luego se me ocurrió que con cartón también podía trabajar.
Me enfilé hacia los supermercados más cercanos para conseguir la materia prima, a ser posible de forma gratuita. Recorrí varios, en los que principalmente me encontré con el impedimento de que los encargados no hablaban inglés y ni forma de entendernos. Por tanto, me fui de paseo por algunas calles aledañas, cuando ya era sábado por la noche, los supermercados estaban por cerrar y yo necesitaba las cajas de cartón que no veía por ningún lado… De pronto en la puerta trasera de un local consigo unas cuantas cajas plegadas, limpias y dispuestas a ser descartadas, sin pedir permiso a nadie en la vacía calle, las tomé y me fui a depositarlas en casa, pero aún no eran suficientes para cubrir los grandes ventanales, así que bajé nuevamente a la calle a continuar mi búsqueda.
Mientras me acercaba a una tienda de especias que ya estaba cerrando, veo desde lejos a un caballero apilando y plegando algunas cajas, pensé que era el dueño del negocio, seguí acercándome sin perderle de vista, notando que recoge el montón que preparaba y se larga dejando unas cuantas atrás, ya más cerca, noto que no era el dueño de la tienda, era como denominamos en venezolano “un vikingo”!… Bien, aún cuando mi intención era meramente científica y distaba mucho de quitarle el sustento a caballeros como este, me acerqué al montón a recopilar las mejorcitas entre las que quedaban… De pronto, comienzo a escuchar algunos gritos que se sentían cada vez más próximos… NPI de lo que decía el pana que volvía, pues vociferaba en Cantonés!!! Así que, evitando el enfrentamiento y pretendiendo que no era conmigo la cosa, tomé mi selección, di la espalda y caminé con gesto serio, pero muerto de la risa por dentro, pensando… “Qué bolas! De vaina me entro a coñazos con un Vikingo por unas piazo e’ cajas! JEJEJEJE”.
Llego con el nuevo cargamento a casa y analizo la situación en frío, literalmente, a unos 12 ºC… No tenía cajas suficientes para cubrir los ventanales de la sala y la vista allí daba directamente a la construcción de un par de torres residenciales, que hace unos meses no bloqueaban el paisaje de la Bahía Victoria de Hong Kong, así que esta parte del apartamento quedaba descartada, las opciones restantes con ventanas más modestas eran la cocina y el baño, éste último con una vista poco inspiradora, así que la cocina fue!.
El proceso, sencillo, cubrir todas las ventanas y procurar que no entre luz, luego de poco más de una hora y tres rollos y medio de tirro negro ya tenía todo el cartón en posición. Afortunadamente contaba con una ventana paralela a una puerta de escape, pues la otra estaba en diagonal y una más daba a un pasillo que imposibilitaba la proyección.
La cuestión entonces era, ¿de qué tamaño debía ser el agujero?.
Con lo del tema de la lomografía, hace tiempo estuve viendo como construir cámaras PinHole y, recordé haber visto un programita gratuito que hace los cálculos para este tipo de construcciones, vamos!, en lo que había convertido la cocina!, en una cámara PinHole sin film y conmigo dentro!.
Hago las mediciones y obtengo que el diámetro de la apertura debe ser de unos 15 mm, por lo que perforé el cartón y esperé en casi total oscuridad a que mi iris se ajustara y mi retina comenzara a captar la poca luz proveniente de algunas ventanas de los edificios vecinos, que entraban por milimétrica apertura del gran diafragma; y es que el número f de esa gran cámara era teóricamente 7333, una locura, sin embargo podía apreciar en el techo la proyección de los faros de carros transitaban 23 pisos más abajo, es decir que… La imagen se formaba, sólo que yo no la veía por completo, no había suficiente luz!. Pues nada!, ya siendo más de la 1 a.m. preferí irme a la cama y esperar el resultado matutino.
Al despertar, lo primero que hice fue asomarme a la ventana del dormitorio, el día estaba nublado, pero había algo de luz, corrí a la cocina aún sin lavarme la cara y ¿cuál es mi sorpresa?… Con los ojos entreabiertos pude ver una imagen muy borrosa y volteada, pero una imagen al fin, que se proyectaba en la puerta opuesta a la ventana!, Eureka!
Procedí a asearme y mientras me duchaba pensaba en cómo mejorar el enfoque, lógicamente no podía mover los edificios ni la ventana, pero sí controlar la apertura… Según el principio con el que se logra mayor profundidad de campo, mientras más cerrado el diafragma, menos luz entra pero se incrementa el intervalo de distancia en el que salen enfocados los objetos frente a la cámara; así que mediante ensayo y error, fui disminuyendo y cambiando los diafragmas de tirro negro hasta lograr el mejor enfoque que pude.
Ya para terminar la tarea sólo quedaba fotografiar la proyección, evidentemente durante largo tiempo, porque la luz era abusivamente ténue, así que para obtener la foto que publiqué en el álbum del evento, tuve que probar muchas veces, hasta poner la cámara en exposición y enfoque manual, sensibilidad ISO de 400, la apertura en 9.0 y abrir el obturador durante 19 minutos y 34 segundos!
En postprocesado, sólo ajusté los niveles, cambié el tamaño y generé un par de versiones, color y B/N.
El encuadre y demás yerbas de la proyección, no estaba a mi alcance cambiarlos, pero al menos yo estoy satisfecho con la experiencia!
Aquí les dejo las fotos del antes y después de la cocina y como el día estaba nublado, voy a dejar el rancho montado a ver si con suerte durante esta semana hay un día realmente soleado y a ser posible con nubes, que resulte más atractivo capturar.
Y la foto del evento…
//www.facebook.com/photo.php?pid=5557878&id=722345301
Saludos a todos y si alguna vez tuvieran la oportunidad de convertir sus hogares en una Camera Obscura, no lo duden, es una experiencia alucinante!
Un abrazo!
Felice
Por cierto, si ya leyeron hasta acá abajo, se vale que dejen un comentario que “no enriquece ni empobrece a nadie!”.